miércoles, 30 de diciembre de 2009

SAN SILVESTRE SALMANTINA: POR FIN UNA CARRERA EN CASA.


Pues si, por fin una carrera en la que los que se desplazan son los RdIf madrileños hasta tierras charras. Es lo que tiene que la San Silvestre Salmantina sea el último domingo del año en vez del día 31.

El caso es que los madrileños llegaron a tierras salmantina el sábado por la noche, y tras una opípara cena (nada de lo recomendable para antes de una carrera), de ver un rato la tele y de repasar el recorrido con ellos para que se hicieran una idea de lo que les esperaba, nos fuimos a descansar. Las previsiones no eran nada optimistas, todo eran malas sensaciones y preocupación (la cena y brebajes posteriores tuvieron algo que ver también).

Nos levantamos no muy temprano, el hecho de que la carrera fuera a las 12:30 nos daba cancha para no madrugar demasiado. Desayuno, esta vez si, dentro de la Paleo-dieta precarrera recomendada y a cambiarnos que teníamos que cumplir el primer objetivo del día, aparcar el coche, nada fácil en Salamanca normalmente y peor aún si tenemos carrera y calles cortadas para la misma.

Increíblemente aparcamos rapidísimo, no llegamos a dar un par de vueltas a los alrededores de la Salida/Meta. Aquí el primer detalle de que corro en casa, el poli local que me daba paso al hueco de aparcamiento es colega de basket desde el instituto, charla amena con él unos minutos y enseguida nos dirigimos a un bar a tomar el Aquarius precarrera “hay que hidratarse antes de la carrera” nos repetía David. Y aquí la primera en la frente, “no tengo Aquarius” nos dice el camarero “si queréis un Trina…” Igualito, vamos, lo mismito es jajaja. Así que nos vamos a otro bar cercano (otra cosa en Salamanca no, pero bares, los que quieras y donde quieras).

El caso es que pedimos nuestros Aquarius, y el camarero, como es habitual en Salamanca, nos pregunta que qué queremos de pincho, “nada” respondemos no sin cierta tristeza y ansia por comer alguno de los pinchos que estaban sacando en ese preciso momento, Jeta, Patatas Meneas, Oreja, Patatas Bravas, Callos… unos manjares vamos pero… ya estábamos en capilla.

Después de la hidratación precarrera, salimos del bar y nos dirigimos a calentar a las inmediaciones de la Salida y allí sigo encontrándome con amigos, compañeros del Instituto, de la Universidad, una pasada, vi a gente que hacía años que no veía.

Llega la hora de la carrera, nos vamos a la Salida y desastre de organización, un tapón de gente de la leche, no había sitio para nadie y eso que no éramos muchos, unos 4.000. Dan la salida y esperando ver la alfombra que coge el primer tiempo y nada, no hay alfombra, solo nos encontramos una pintadita en el suelo que ponía SALIDA. Relojes XL (que bueno Isaac jajaja,) en marcha y los primeros 500 metros andando por la cantidad de gente que había y la imposibilidad de empezar a correr (no digo mas que amigos míos hicieron peor tiempo que nosotros, pero como salieron desde la parte delantera llegaron 5 y 6 minutos antes, siempre con tiempos reales nuestros). Bajamos el Paseo de Canalejas, llegamos a la Plaza de España con su pedazo de bandera ondeando al viento. Ya por fin podemos correr decentemente y prácticamente nos merendamos el primer Km. en un tiempazo de casi ¡¡¡7 minutos…!!!

Desde la Plaza de España nos dirigimos hacia la Puerta Zamora por la Avda de Mirat, todo planito y sin problemas, llegamos a la Puerta de Zamora y bajamos esta calle comercial y peatonal llena de gente animando, una pasada de verdad. Pero lo mejor estaba a punto de llegar, esta calle desemboca directamente en la maravillosa Plaza Mayor de Salamanca, y entrar en ella corriendo, hasta arriba de gente animando nos dio un subidón que ni un chute de glucosa en vena. Cruzamos la Plaza y vamos directos a la Calle San Pablo que baja directamente a la Avda Rector Esperabé pasando por el Convento de San Esteban y bordeando los restos de la muralla de Salamanca hasta otro de los puntos más bonitos de la carrera, el Puente Romano, con las Catedrales a su espalda, otro momento muy chulo… Cruzamos el Puente y nos vamos ya hacia lo más complicado de la carrera, llegamos a Salas Bajas, cruzamos el puente y empiezan las subidas.

Aquí ya se puso complicada la carrera porque las subidas se las traían, son duras de verdad. La subida empieza suavemente casi sin notarse, pero subiendo por la Vaguada de la Palma, Calle Ancha y de repente, giro a la izquierda y nos encontramos con la Calle de Ramón y Cajal, una cuesta durísima y de unos 400 metros dura de verdad, pero muy familiar para mi. He vivido en esa calle durante 25 años, así que la anteriormente conocida como Cuesta Moneo (nombre anterior a Ramón y Cajal) no tenia secretos para mi, la conozco al milímetro, la he subido millones de veces, andando, corriendo, con muletas (mis pobres rodillas), botando el balón, chutándolo, tajado, tajadísimo, cargando con un colega lo siguiente a tajadísimo… A mitad de la cuesta allí están mis padres, animándonos cual ultras de futbol (las bufandas eran por el frío más que nada). Termina por fin la cuestecita y pequeño descanso de unos 100 metros hasta la Avenida de Villamayor otra cuesta importante y mucho mas larga que la anterior y con algún tramo digno de vuelta ciclista.

Una vez finalizada esta subida, ahora si, descanso más largo, extensa bajada por la Avda de Portugal, donde nos animaban nuestras mujeres, hijo, tíos y suegros (según correspondan). Ánimos renovados y al acabar la Avda Portugal volvemos a subir (esta vez más suave) por la Calle Valencia nueva bajada por Padre Cámara y hasta el final casi 2 Km. de subida hasta la meta por Avda Comuneros y Paseo del Rollo hasta la ansiada meta en la que el capullo de Pablito quiso esprintar y no pudo con un servidor…

Al acabar me volví a acordar de Isaac y sus crónicas, plátano en la boca cual monos de feria y todos a empujones a por lo gratis jajaja, una camiseta horrible (ni para estar en casa en serio) un llavero chungo y una taza de desayuno que está bastante bien y cumple con su función.

En resumen, carrera que disfruté de verdad, es cierto lo que dice Buesa de que hay carreras para disfrutar, hasta hoy no lo había experimentado, llevaba la mejor compañía posible, en mi ciudad con un recorrido bonito pero exigente y duro, con un montón de gente conocida animando en prácticamente todo el recorrido y sobre todo la entrada en la Plaza Mayor como uno de los momentos más chulos del recorrido. Eso si, la organización bastante pobre y muy mejorable.

Solo espero que sea la primera vez de muchas todos juntos en esta carrera y que el año que viene se animen los que faltaron y a los que les apetezca siempre serán muy bien recibidos.

Ahora a por la Vallecana, tiembla Chema…

Rubén

4 comentarios:

  1. Muy real Ruben, excepto por haber omitido todo mi sufrimiento, lo cual es de agradecer...
    La verdad es que si que es dura, pero coincido contigo en que es una carrera bonita. Respecto a la organizacion, excepto la salida, para mi estuvo bien.

    Animo a los foraneos a que participen alguna vez en sus vidas.

    Salu2

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  2. Creo que es de las pocas cosas que me faltan por hacer en Salamanca: correr. Porque lo de ir tajado, tajadísimo, sí que lo he hecho. La próxima vez, insensatos, cuando os ofrezcan trina y jeta antes de correr una San Silvestre decís que sí, que siempre hay tiempo para ponerse pijo en otras carreras. ;-D

    ¡Enhorabuena por la crónica y la carrera!

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  3. Muy buena cronica Ruben, aunque muy a mi pesar no la recordare con tanto cariño esta san silvestre salmantina... esperemos que para otro año haga mejor papel.

    Saludoss

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  4. Enhorabuena chicos, ya corriendo fuera de casa......... que tios !

    Ese Buesa.....

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