viernes, 26 de junio de 2009

Sabes que eres corredor cuando.....

Viendo el nivel que se está alcanzando, he decidido rescatar este mail que me pasaron en una ocasión.

Sabes que eres corredor cuando:

  • Tratas de convencer a todo el mundo que corra 5 km, "porque eso no es nada."
  • Te sabes las distancias a todas partes con una precisión de 0.1 m.
  • Te parece que la diferencia entre 5 min/km y 6 min/km es inmensa.
  • La enfermera se asusta porque tus pulsaciones están en cuarenta por minuto en reposo.
  • Tus héroes son todos africanos y ya te estás pareciendo a ellos.
  • Pasta, agua y arroz son el 80% de tu dieta.
  • No corres para adelgazar, sino que adelgazas para correr.
  • Te levantas más temprano los fines de semana que los día de trabajo.
  • Los viernes te acuestas más temprano que el resto de la semana.
  • Sales escondido a correr porque te da pena decirle a la familia que vas por tu segunda carrera del día.
  • En un día "suave" corres 10 km.
  • En el lavadero de tu casa hay un sitio especial para la ropa de correr.
  • Cuando viajas, las zapatillas los cargas en el equipaje de mano.
  • Eres el único al que no le importa que el ascensor no funcione.
  • Ya nadie pelea contigo porque sales a correr un 25 / 31 de diciembre.
  • Corres 12 km, te bañas, te vistes y te desayunas y cuando el resto de la gente se despierta te pregunta: "Qué pasa? hoy no corres?"
  • No puedes correr en el gimnasio porque la cinta tiene un limite de 30 minutos (de todas maneras correr en cinta te parece una mierda.)
  • Ves maratones por televisión.
  • Cuando los gels y los energy-bars te empiezan a saber bien.
  • Mezclas Gatorade con agua porque "la concentración comercial no es la correcta."
  • Desayunas a las 4 de la mañana.
  • Te molesta la gente que le llama a cualquier carrera "maratón."
  • Cuando la familia ya no te reclama que corres mucho o estás muy flaco.
  • Viajas 1000 kms para una carrera de 10km.
  • Te fijas en las zapatillas que usan otros.
  • Sabes más de rodillas que un médico.
  • Te puedes tomar 4 litros de agua seguidos

Seguro que ya os habeis visto identificados en alguno.

Hala


martes, 23 de junio de 2009

CARRERA DE MADRID: Mi gran día


No hay fotos todavía, pero no podía aguantar sin compartir con vosotros la experiencia...todo empieza así:

31 de Mayo….II Carrera Liberty Seguros…no, no me confundo de carrera…ese día me di cuenta de que esto no podía seguir así. De entre los pocos “diezmiles” que había hecho hasta ese momento, este fue el peor con diferencia. Malísimas sensaciones, calor asfixiante y muchísima gente dejándome atrás. Estaba claro, si quería hacer algo distinto tenía que prepararme más, ser más constante y sobre todo quitarme lastre. Desde el lunes siguiente empezó un plan secreto entre mi entrenador y yo. La base era una dieta estricta y duros entrenamientos en días alternos.

20 días después estamos ante el gran reto: “La carrera de Madrid”. Una estúpida competición entre el Norte y el Sur de Madrid a la que yo no presto atención. Mi objetivo esta claro: <60'.

Los nervios de siempre en la salida hacen que busque cobijo en los comentarios de mis compañeros. En esta ocasión éramos bastantes y todos y cada uno de ellos supieron darme buenos consejos. Algunos eran desconocidos, pero la anterior carrera me enseñó que no podemos subestimar a nadie.

Esta vez no voy a abusar de la glucosa. Una dosis antes de salir debería ser suficiente.

Mi entrenador está tranquilo. Parece que tiene confianza ciega en que lo voy a conseguir. 1 minuto antes de la salida Monty me aconseja apretar hacia abajo y mantener el ritmo hacia arriba…ojala pueda permitirlo.

La cuenta atrás precede al bocinazo de salida y los nervios hacen que salga más rápido que nunca, como si esta vez fuera a por todas. Ni siquiera me he fijado donde están los demás, pero enseguida oigo a mi entrenador “estoy aquí”. Justo a mi lado empieza a darme las primeras indicaciones: “zancadas largas y controlando la respiración”. Miro hacia atrás y veo a Roberto que nos sigue. No veo a Aki y Alberto, pero imagino que estarán cerca. Monty y Magda ya se escaparon…esta pareja tiene otros objetivos…

Buscando hueco entre la gente, el garmin me anuncia el primer kilometro y se lo comunico a Roberto puesto que no está marcado por ningún sitio. Mira su crono y dice “vamos muy rápido…” “me salen 5:20”. Efectivamente, no está mal para ser el kilometro de las aglomeraciones, pero está bien meter algún segundo de menos en esta zona de bajada. El gran Angel Caído se comerá estos segundos y algún otro…

La curva del final del km 1 nos enseña la primera sorpresa. Avenida de Pio XII, un repecho que no figuraba en la altimetría. Por lo menos la zona es más ancha y permite abrirse hueco entre el resto de corredores. Mi entrenador se esfuerza en que mantengamos el ritmo. Mientras vayamos por debajo de 6 no hay que preocuparse. Mentalmente voy repitiendo de manera constante una operación matemática: “6’ x 10km = 60’ “.

Mierda!!! Mi entrenador lleva una zapatilla desatada. Me dice que mantenga el ritmo (5:30) y se adelanta para parar a atársela. Enseguida vuelve a juntarse a mí.

Completado el segundo km y sin ver la señal por ningún sitio busco a Roberto para anunciárselo. Está un poco atrás, pero le veo bien, parece cómodo. Cuando vuelvo la mirada al frente veo que Alberto y Aki nos han adelantado. Me pone nervioso ver que los demás están más fuertes que yo, pero intento centrarme en mi ritmo y preocuparme por mis sensaciones. No hace excesivo calor pero el cuerpo empieza a pedirme agua. La boca se me empieza a secar. Al menos ya hemos llegado al Km 3….por fin lo anuncian. Solo me quedan 2 para el avituallamiento. Necesito agua. Aki se pone a mi altura y me hace corregir la posición de la espalda: “vas encorvado hacia delante y eso castiga los riñones, saca pecho”. Él es nuestro maestro y el culpable de tanto sacrificio así que sigo su consejo y me centro en mantener la postura durante todo el km.

Pasada la Plaza de la Republica Argentina llegamos al Km 4. Ya no veo a Roberto. Miro hacia atrás y no lo encuentro. Mi entrenador me dice que no está, pero no podemos esperarle. Hay que seguir. Tampoco veo a Aki y Alberto…todos se han quedado. Miro al Garmin y me dice que lo hemos hecho en 5:20. Vamos más rápido todavía...tal vez por eso Roberto no nos siga. Me da miedo que esto me pasé factura después, pero si quiero bajar de 60’ y teniendo en cuenta la cuesta del final es mejor apretar un poco ahora. Además el avituallamiento ya está cerca y me servirá para darle un alivio al cuerpo.

Seguimos por Serrano. Por fin se ve el avituallamiento. Es pequeño. Solo una mesa y 2 personas…Mi entrenador me dice que no me pare, que se encarga él y sobre todo que mantenga el ritmo. Lo intento aunque una vez más la altimetría me juega una mala pasada. El repecho de la embajada americana se hace duro: la sed, el calor, el cumulo de kilómetros, el ritmo…5:17!!!

Oh no. Malas noticias. Mi entrenador me dice que no hay agua…se ha terminado. Me vengo abajo. Me empieza a doler la garganta de sequedad. Veo que la gente recoge botellas usadas del suelo y bebe de ellas. Por un momento me lo planteo y mi entrenador me lo ofrece, pero no me decido. Seguimos y mi entrenador me distrae contándome una historia de un superviviente que se bebe su propia orina y dice que es sano….estaría gracioso pararse en plena plaza de Colon para beberse una botellita de pis….¿Colon? ya estamos en el kilometro 6.

La historia del superviviente ha hecho que me olvide de la sed y de la distancia manteniendo el mismo ritmo, 5:20. Empiezo a mirar al horizonte buscando la Puerta de Alcalá. Ahí está….!!!

Este punto era una de mis referencias importantes. Primero porque ya estamos cerca del Parque del Retiro, pero sobre todo porque me indica que queda lo peor. Mi entrenador aprovecha el km 7, desde la Puerta de Alcalá hasta la entrada a la cuesta del Angel caído para ir mentalizándome: “De Angel, esto ha sido el calentamiento. La carrera empieza ahora. Ahora es cuando tenemos que ganarle segundos al crono. La cuesta no puede jodernos el tiempo, así que cuando lleguemos a ella te quiero ver pegado a mí. Tienes que mantener mi ritmo”. La sed sigue castigándome; el miedo más.

Del km 7 al km 8 se me hace muy largo. Recuerdo cuando pasé por aquí acompañando a Aki el en el MAPOMA…Alfonso XII cuesta arriba fue más duro, pero a mi todavía me queda lo peor.

Ya veo a la gente girar y entrar en el Retiro, me duele el estomago. Antes de empezar a subir hablo con mi entrenador “no sé si voy a poder”.

Empieza la cuesta y veo que pocos metros después anuncian el km 8. Suele ser un aliciente, solo quedan 2, pero en esta ocasión no tiene tal efecto. Miro hacia arriba y veo que me queda mucha cuesta. Veo a mucha gente subir andando. Yo no me voy a rendir. Sé que voy lento y que esto va a penalizar el crono, pero no me voy a parar. Mi entrenador no deja de darme ánimos. Sigue tirando de mí. No quiere que me separe y yo lo intento. Por fin veo la fuente del Angel Caído. Solo pienso en llegar hasta allí. Una vez allí podre recuperar. La alcanzamos y veo que hemos subido a 5:53. Ni en mis mejores sueños. Jamás pensé que pudiera meter este kilometro por debajo de 6’. Ha sido durísimo y he sufrido mucho, pero esto me hace pensar que lo he conseguido. Muy mal se me tendría que dar para no bajar de 60´.

Después de la fuente, el circuito hace que un recorrido donde se cruzan corredores que van con otros que vuelven. Han utilizado vallas para delimitar los dos sentidos. Mi entrenador va preparándome para un sprint al final, pero tengo una molestia en el estomago que no me lo va a permitir. Mientras discutimos como afrontar este ultimo kilometro nos cruzamos con Roberto. Le animo a seguir. Poco después nos cruzamos con Aki y con Alberto. Esta vez es al revés. Aki mira su garmin y nos grita “vamos qué vais de puta madre”. Parece que él se ha dado cuenta de algo que yo no. Solo queda 1 km para la meta y el crono marca 49:37. Yo no lo miro. No soy consciente. Mi meta sigue siendo <60'.

Nos queda una curva para la meta y mi entrenador me dice: “ahora hay que darlo todo, hay que esprintar, recuerda que son otros músculos y que puedes tirar de ellos. Ya descansaremos después”. Me lo planteo pero por más que intento tirar de ese grupo de músculos no responden. Ya vemos los arcos de meta. Como siempre, no se cual es el bueno. Mi entrenador esprinta con la intención de que yo le siga…me es imposible seguir su ritmo aunque sí que hago un último esfuerzo e intento alargar las zancadas. Ya veo el crono de meta: 55:13…esta vez no se me escapa el <60’.

Lo primero que quiero hacer es abrazarme y compartir la alegría con mi entrenador, pero las fuerzas y el sudor me lo impiden. Le debo tanto…

Buscamos hidratación y nos peleamos por unas natillas mientras van llegando los demás. Todos han realizado buenos tiempos y estamos todos satisfechos. Ha sido una buena carrera.

Me gustaría cerrar esta crónica con un comentario para mi ENTRENADOR desde la última carrera:

Jaime, durante estos 20 días de entrenamiento y dieta te he odiado en numerosas ocasiones. Has sido más estricto que un militar y me has jodido alguna que otra hamburguesa, pero TÚ has conseguido MI propósito. Gracias por todo.

A los demás muchas gracias por los ánimos y los consejos. En todos y cada uno de vosotros veo cuanto me queda por aprender.



Y aqui los videos de meta de todos:

Magda y Monty 46.09 http://www.corriendovoy.com/video.php?id=86&video=6904

Jaime y David 55.17 http://www.corriendovoy.com/video.php?id=86&video=6913

Roberto 58.25 http://www.corriendovoy.com/video.php?id=86&video=6916

Alberto y Aki 59.46 http://www.corriendovoy.com/video.php?id=86&video=6917

viernes, 12 de junio de 2009

CARRERA LIBERTY 2009 SEGÚN RUSAZOR.

Todo empieza un mes antes de la Liberty II 2009, partido de liga de baloncesto de la 5ª jornada del torneo, entrada a canasta de un jugador muyyyyyyyyyy grande, intento saltar a taponar pero llego tarde y pam!! golpe en mi costillar. Al principio no pensé que fuera nada, pero una vez que se enfrió, dolor intenso que fue a más y finalmente diagnostico fatídico: fisura en tres costillas, y el único tratamiento: tiempo y reposo…

Era la primera carrera en la que por felicísimos problemas de futura paternidad podía participar y no me hacia ninguna gracia la idea de perdérmela. Pero pasaron las semanas y el dolor fue disminuyendo hasta que llego la semana de la carrera. Llevaba tres semanas sin hacer absolutamente nada de deporte, completamente parado y empecé a preocuparme por si podría o no correr, el dolor había disminuido pero aún tenía molestias. Intenté salir un rato a rodar para probar, pero mala idea, más molestias y no llegó a 3 minutos lo que aguanté, así que decidí no hacer nada más hasta la carrera.

Llegada a Madrid el Viernes por la noche, cena y a dormir que ya era tarde. Me levanté el Sábado temprano, desperté a todo el personal y nos dirigimos a pasar la mañana en un centro comercial para hacer unas compras pendientes y un cambio de última hora. Habíamos comprado unas semanas antes el regalo de cumpleaños de uno de los miembros de este insigne blog, de hecho “EL CREADOR” David, pero la habíamos cagado con la talla, así que al Corte Inglés a realizar el cambio. Una vez realizado con éxito, rumbo a comida familiar hasta la tarde en que nos fuimos a dar una vuelta y a cenar (pasta por supuesto, aunque el Mr. nos dijera que ya no servia de nada). Aquí fue donde Jaime me confesó cual era su objetivo real para la carrera picándome para ir con él, “imposible para mi” le conteste y menos en la situación en que me encontraba pero si que haría lo que pudiera. Después a dormir que había que madrugar.

Confirmación por SMS de que la talla estaba ok y que David iba a estrenar el regalo en la carrera. Yo también iba a estrenar unos calcetines después de que me confirmaran que no iba a haber problemas por que fueran nuevos.

Nervios, estaba intranquilo, nos acostamos y me costó bastante más que de costumbre conciliar el sueño, sobre todo por estar dándole vueltas y vueltas a si podría correr bien y sin molestias o si incluso podría acabar. Finalmente me dormí y por suerte hasta que sonó el despertador.

Siete menos diez de la mañana, apago corriendo el despertado para no despertar a nadie y me dirijo al baño, ducha despertadora y unos estiramientos y ejercicios para comprobar el estado de mis costillas. De momento todo más o menos bien, no molestan demasiado, pero molestan… más intranquilidad. Me meto en la cocina y comienzo a desayunar, este paso es muy complicado para mí ya que no acostumbro a desayunar nunca, pero las órdenes del Mr. habían sido muy claras.

Por fin llega la hora de salir, al coche y a la salida. Llegamos y nos encontramos con el resto de los RdI y con el Mr. Intercambiamos impresiones, compruebo que no soy el único nervioso y vamos raudos a ver la carrera de Chupetines (sin duda la mejor). Cada vez queda menos y mis nervios en aumento.

Nos juntamos todos en la salida, Jaime y su liebre (y que liebre…) Monty nos comentan su estrategia, el Mr me mira y me pregunta que si me atrevo a ir a su ritmo (objetivo <46), “por lo menos lo voy a intentar y hasta que aguante”. Les recuerdo que esta carrera es el primer ejercicio físico que hago en un largo mes, pero lo tenía que intentar. David comenta que va a seguir la estrategia preparada con el Mr. en la comida del día anterior, nos deseamos suerte esperamos intranquilos la salida.

Salimos por fin, Monty y Jaime salen a toda velocidad para conseguir su objetivo. Me coloco detrás del Mr. y a escasos 2 ó 3 metros de ellos. Cubrimos el primer kilómetro en 4 minutos, Aki se gira y me pregunta como voy, le digo que de momento bien pero que no tengo sensaciones, que no se como seguiré, pero que de momento sin molestias. Nos merendamos el segundo kilómetro en 4 minutos y poco, según me canta Aki preocupado y pendiente en todo momento de cómo voy. Seguimos a escasos metros de Monty y Jaime que siguen con su ritmo. Tercer kilómetro y hemos subido a 4:50 según me canta Aki, empiezo a sentir molestias en el costado, las costillas están empezando a molestarme, y lo que más me preocupa es que no logro respirar del todo bien, como si no fuera capaz de llenar los pulmones completamente. Me rindo, le digo a Aki que sigua, que yo voy a ver si consigo coger un ritmo para aguantar y terminar lo mejor posible. El Mr se marcha y yo disminuyo el ritmo para encontrarme mejor, pero sigo sin sensaciones y empiezo a pensar que se me va a hacer muy largo lo que queda.

A partir de este momento me quedo sin referencias, miro el pulsómetro continuamente para comprobar como voy de pulsaciones y veo extrañado que oscilan entre 165 y 175, no entiendo nada, si voy bien de pulsaciones ¿por qué no aguanto el ritmo y voy tan mal? Vuelvo a mirar y marca 115, ¡vaya mierda de pulsómetro, está como una maraca! Empiezo a pensar que ya queda menos para que David vaya de convención y posteriormente vacaciones a EEUU y por tanto que queda menos para tener mi Garmin, tener referencias y fiarme de las pulsaciones. Estando pensando estas cositas me doy cuenta de que ya voy por el kilómetro 6.

Aquí ya comienza lo peor para mi, no me encuentro nada bien Concha Espina ha hecho mella en mi, veo a un corredor intentando estirar los gemelos por calambres y con la excusa de ayudarle paro por primera vez, el dolor no me dejaba y seguia con la sensación de no se capaz de respirar profundamente. Le estiro bien los gemelos y vamos unos metros juntos al mismo ritmo, pero me dice que quiere volver a probar y me deja atrás. Sigo con mi ritmo cansino y cual es mi sorpresa cuando a punto de llegar al 7 le veo otra vez parado pero esta vez no paro, “haber elegido muerte majete, no haberme dejado solo antes” pienso. Pero metros mas adelante una vez pasado el km 7 tengo que parar y caminar este kilómetro casi entero porque tengo muchísimas molestias y no logro respirar bien.

Con el cartel de 8 al fondo ya empiezo otra vez a trotar, este kilómetro me cuesta, pero ya solo quedan dos y tengo que acabar como sea. Miro el crono y veo que es imposible bajar de 50 minutos como me había planteado, así que me relajo y me dejo llevar de un grupito que tenia justo delante mía y casi sin darme cuenta entro en la larga recta de meta, veo a mi embarazada esposa y me da un subidon de la leche, voy a verla, y después esprinto hasta la meta donde el Mr. me esperaba y me hacia volver a entrar porque no me había hecho bien la foto.

Había acabado mi primer 10000 (sin contar la Sansil) y estaba contento de la forma en que lo había hecho. El crono me decepcionó un poco no voy a mentir, pero hay mas carreras en las que además estaré al 100% y seguro que logro el objetivo.

Solo me queda dar las gracias a mis amigos y compañeros de aventuras RdI y por supuesto al Mr, Aki que ha logrado meterme el gusanillo del running, del que yo, como practicante de deportes de grupo desde pequeño siempre había renegado (hasta en los calentamientos previos a partidos…). Gracias a todos chicos, David, Jaime y Alberto (te esperamos otra vez con nosotros tío)

viernes, 5 de junio de 2009

Crónica Liberty II 09

Buenas a todos, es para mi un orgullo y un honor publicar la primera crónica en nuestro queridisimo Blog. Tras haber conseguido superar mi marca me he visto en la obligacion de redactar una crónica, esta es mi historia:



Dan el pistoletazo y salimos disparados como autenticas flechas. El primer objetivo de la carrera es hacer los 2 primeros Km a 4 min. Tras los primeros 500m Aki me pregunta por Monty: “¿Y tu colega?”, respondo “tranquilo esta justo detrás de ti...”. Se pensaba que estaba en cabeza ya, y no me extraña después de ver la velocidad con la que hemos salido… Llegamos al primer km y el Garmin pita, 4:05 min, vamos muy rápido, empiezo a preocuparme, espero que este esfuerzo, aunque sea en cuesta abajo, no me pase factura más adelante.

Finalizamos el km 2 y comienza la subida. En principio parece ligera pero se nota que no es la bajada de los 2 primeros kilómetros. Miro para atrás y ya no veo a Ruben que iba con mi hermano a unos 15 m, ¿le habrán molestado las costillas? Es lo que tiene correr lesionado o no recuperado del todo de una lesión, te arriesgas a que pasen estas cosas.



Seguimos rodando y el Garmin me marca 4:30, le comento a Monty que vamos demasiado rápido a lo que él hace oídos sordos. No deja de sorprenderme la cantidad de gente que saluda y que conoce durante la subida por la castellana. Apenas está sufriendo y yo empiezo a pensar en los 2 primeros km... Temo que me hagan reducir drásticamente el ritmo o que me hagan parar.



Ya en el km 5 llegamos al avituallamiento y me pasa algo que nunca había experimentado: voy tan centrado y tan pendiente de mantener el ritmo que le pido a Monty que me pille el agua él. Tras beber algo menos de la mitad y echarme prácticamente el resto por encima seguimos corriendo. El calor empieza a no dar tregua!!!
Llegamos al Bernabéu y observo la cuesta que más esfuerzo requiere de la carrera. Es en Concha Espina donde Mike me ha tenido que esperar por enésima vez. Miro hacia atrás y veo a mi hermano que nos sigue todavía. Comenzamos a subir, el calor aquí sí que aprieta, no existe ni un ápice de sombra, es solazo puro. Monty propone disminuir el ritmo y mover más los brazos. Llegamos ya al final de la cuesta y pillamos Príncipe de Vergara. Tras unos 500m miro para atrás pero ya no consigo ver a mi hermano. Yo decido adelantarme un poco mientras mi infatigable amigo se queda atrás tanteando a ver si consigue verle sin existo. Decidimos continuar sin él.



Es ya en esta bajada donde llegan las peores sensaciones. El haber ido tan rápido comienza a acelerar mi corazón sobremanera. No bajo de 180 pulsaciones y correr con la incomodidad del corazón acelerado es lo peor que te puede pasar, pero tengo que bajar de 50 min, es mi marca oficial (que no la real) para esta carrera, todos dan por hecho que lo voy a hacer y las expectativas que me he creado hacen que tenga cierta responsabilidad.
En el km 7 estoy verdaderamente jodido, pero mi compañero no deja de decirme, “ahora en esta bajada tienes que apretar un poco” a lo que le contesto, “tío no voy a poder, estoy que no puedo más”, “venga solo aprieta un poco y luego recuperas”…pero me es imposible. Cada vez que me dice eso se me adelanta y tiene que acabar esperando. Llegamos al km 8, miro el crono, 37 min, joder!!! Vamos muy bien, puede incluso que bajemos de 46min... eso sería ya la leche!!! A lo mejor me va a tener que besar mi cuñado después de todo.
Parece que tener esta liebre, mejor dicho este guepardo, va a dar al final sus frutos. Esto hace que me motive y saque fuerzas de Dios sabe dónde, pero en el km 8, cuando Mike me empieza a decir que apriete y que le intente seguir, empiezo a hacerlo de verdad. No me despego de él, aquí es donde más me anima: “Muy bien James!!!” “eso es, muy bien”. Llegamos al 9 y seguimos al mismo ritmo. Más adelante veo ya el desvío que sube a Goya. Bien, ya estamos ahí. Recuerdo del año pasado una subidita durilla y la llegada. Cuál es mi sorpresa que al subir Goya, no se trata de una subidita, es una subida de por lo menos 400m o más. Los ánimos de mi gacela personal se intensifican: “Venga, que ya la tienes!!! Un último sprint!!!” Uff no me queda nada de nada. Entonces recordé un libro que leí, donde decían que los músculos que utilizas para el sprint final son diferentes a los que has usado durante toda la carrera, y sacando fuerzas de algún sitio comienzo a esprintar. Buff mi corazón va a 1000 por hora, con ese sprint me sorprendo a mí mismo y a Mike a lo que salta “muy bien”. Con el sprint final y echando el resto cruzamos la meta y paro el crono echando los brazos para abajo. Veo a mi madre con alguien más, distingo a Cris y a Su que me animan, pero solo puedo responderlas arqueando ligerísimamente las cejas. Miro el crono, y veo mi marca 46:10 (al final me quedo sin beso…otra vez será).



Al ver el objetivo cumplido no tengo más que palabras de agradecimiento hacia todos, en especial mi liebre que me ha arrastrado hasta aquí.



Videos de llegada:

Monty y Yo (seg 30 por el centro)
http://www.corriendovoy.com/video.php?id=78&video=6374

Aki (seg 40 por la izq)
http://www.corriendovoy.com/video.php?id=78&video=6375

Ruben (seg 40 por el centro)
http://www.corriendovoy.com/video.php?id=78&video=6384

David (seg 5 por el centro)
http://www.corriendovoy.com/video.php?id=78&video=6392