viernes, 12 de junio de 2009

CARRERA LIBERTY 2009 SEGÚN RUSAZOR.

Todo empieza un mes antes de la Liberty II 2009, partido de liga de baloncesto de la 5ª jornada del torneo, entrada a canasta de un jugador muyyyyyyyyyy grande, intento saltar a taponar pero llego tarde y pam!! golpe en mi costillar. Al principio no pensé que fuera nada, pero una vez que se enfrió, dolor intenso que fue a más y finalmente diagnostico fatídico: fisura en tres costillas, y el único tratamiento: tiempo y reposo…

Era la primera carrera en la que por felicísimos problemas de futura paternidad podía participar y no me hacia ninguna gracia la idea de perdérmela. Pero pasaron las semanas y el dolor fue disminuyendo hasta que llego la semana de la carrera. Llevaba tres semanas sin hacer absolutamente nada de deporte, completamente parado y empecé a preocuparme por si podría o no correr, el dolor había disminuido pero aún tenía molestias. Intenté salir un rato a rodar para probar, pero mala idea, más molestias y no llegó a 3 minutos lo que aguanté, así que decidí no hacer nada más hasta la carrera.

Llegada a Madrid el Viernes por la noche, cena y a dormir que ya era tarde. Me levanté el Sábado temprano, desperté a todo el personal y nos dirigimos a pasar la mañana en un centro comercial para hacer unas compras pendientes y un cambio de última hora. Habíamos comprado unas semanas antes el regalo de cumpleaños de uno de los miembros de este insigne blog, de hecho “EL CREADOR” David, pero la habíamos cagado con la talla, así que al Corte Inglés a realizar el cambio. Una vez realizado con éxito, rumbo a comida familiar hasta la tarde en que nos fuimos a dar una vuelta y a cenar (pasta por supuesto, aunque el Mr. nos dijera que ya no servia de nada). Aquí fue donde Jaime me confesó cual era su objetivo real para la carrera picándome para ir con él, “imposible para mi” le conteste y menos en la situación en que me encontraba pero si que haría lo que pudiera. Después a dormir que había que madrugar.

Confirmación por SMS de que la talla estaba ok y que David iba a estrenar el regalo en la carrera. Yo también iba a estrenar unos calcetines después de que me confirmaran que no iba a haber problemas por que fueran nuevos.

Nervios, estaba intranquilo, nos acostamos y me costó bastante más que de costumbre conciliar el sueño, sobre todo por estar dándole vueltas y vueltas a si podría correr bien y sin molestias o si incluso podría acabar. Finalmente me dormí y por suerte hasta que sonó el despertador.

Siete menos diez de la mañana, apago corriendo el despertado para no despertar a nadie y me dirijo al baño, ducha despertadora y unos estiramientos y ejercicios para comprobar el estado de mis costillas. De momento todo más o menos bien, no molestan demasiado, pero molestan… más intranquilidad. Me meto en la cocina y comienzo a desayunar, este paso es muy complicado para mí ya que no acostumbro a desayunar nunca, pero las órdenes del Mr. habían sido muy claras.

Por fin llega la hora de salir, al coche y a la salida. Llegamos y nos encontramos con el resto de los RdI y con el Mr. Intercambiamos impresiones, compruebo que no soy el único nervioso y vamos raudos a ver la carrera de Chupetines (sin duda la mejor). Cada vez queda menos y mis nervios en aumento.

Nos juntamos todos en la salida, Jaime y su liebre (y que liebre…) Monty nos comentan su estrategia, el Mr me mira y me pregunta que si me atrevo a ir a su ritmo (objetivo <46), “por lo menos lo voy a intentar y hasta que aguante”. Les recuerdo que esta carrera es el primer ejercicio físico que hago en un largo mes, pero lo tenía que intentar. David comenta que va a seguir la estrategia preparada con el Mr. en la comida del día anterior, nos deseamos suerte esperamos intranquilos la salida.

Salimos por fin, Monty y Jaime salen a toda velocidad para conseguir su objetivo. Me coloco detrás del Mr. y a escasos 2 ó 3 metros de ellos. Cubrimos el primer kilómetro en 4 minutos, Aki se gira y me pregunta como voy, le digo que de momento bien pero que no tengo sensaciones, que no se como seguiré, pero que de momento sin molestias. Nos merendamos el segundo kilómetro en 4 minutos y poco, según me canta Aki preocupado y pendiente en todo momento de cómo voy. Seguimos a escasos metros de Monty y Jaime que siguen con su ritmo. Tercer kilómetro y hemos subido a 4:50 según me canta Aki, empiezo a sentir molestias en el costado, las costillas están empezando a molestarme, y lo que más me preocupa es que no logro respirar del todo bien, como si no fuera capaz de llenar los pulmones completamente. Me rindo, le digo a Aki que sigua, que yo voy a ver si consigo coger un ritmo para aguantar y terminar lo mejor posible. El Mr se marcha y yo disminuyo el ritmo para encontrarme mejor, pero sigo sin sensaciones y empiezo a pensar que se me va a hacer muy largo lo que queda.

A partir de este momento me quedo sin referencias, miro el pulsómetro continuamente para comprobar como voy de pulsaciones y veo extrañado que oscilan entre 165 y 175, no entiendo nada, si voy bien de pulsaciones ¿por qué no aguanto el ritmo y voy tan mal? Vuelvo a mirar y marca 115, ¡vaya mierda de pulsómetro, está como una maraca! Empiezo a pensar que ya queda menos para que David vaya de convención y posteriormente vacaciones a EEUU y por tanto que queda menos para tener mi Garmin, tener referencias y fiarme de las pulsaciones. Estando pensando estas cositas me doy cuenta de que ya voy por el kilómetro 6.

Aquí ya comienza lo peor para mi, no me encuentro nada bien Concha Espina ha hecho mella en mi, veo a un corredor intentando estirar los gemelos por calambres y con la excusa de ayudarle paro por primera vez, el dolor no me dejaba y seguia con la sensación de no se capaz de respirar profundamente. Le estiro bien los gemelos y vamos unos metros juntos al mismo ritmo, pero me dice que quiere volver a probar y me deja atrás. Sigo con mi ritmo cansino y cual es mi sorpresa cuando a punto de llegar al 7 le veo otra vez parado pero esta vez no paro, “haber elegido muerte majete, no haberme dejado solo antes” pienso. Pero metros mas adelante una vez pasado el km 7 tengo que parar y caminar este kilómetro casi entero porque tengo muchísimas molestias y no logro respirar bien.

Con el cartel de 8 al fondo ya empiezo otra vez a trotar, este kilómetro me cuesta, pero ya solo quedan dos y tengo que acabar como sea. Miro el crono y veo que es imposible bajar de 50 minutos como me había planteado, así que me relajo y me dejo llevar de un grupito que tenia justo delante mía y casi sin darme cuenta entro en la larga recta de meta, veo a mi embarazada esposa y me da un subidon de la leche, voy a verla, y después esprinto hasta la meta donde el Mr. me esperaba y me hacia volver a entrar porque no me había hecho bien la foto.

Había acabado mi primer 10000 (sin contar la Sansil) y estaba contento de la forma en que lo había hecho. El crono me decepcionó un poco no voy a mentir, pero hay mas carreras en las que además estaré al 100% y seguro que logro el objetivo.

Solo me queda dar las gracias a mis amigos y compañeros de aventuras RdI y por supuesto al Mr, Aki que ha logrado meterme el gusanillo del running, del que yo, como practicante de deportes de grupo desde pequeño siempre había renegado (hasta en los calentamientos previos a partidos…). Gracias a todos chicos, David, Jaime y Alberto (te esperamos otra vez con nosotros tío)

3 comentarios:

  1. Buena crónica, a ver si te recuperas pronto y demuestras lo que vales. Me ha echo mucha gracia la parte del tio con los gemelos que te vendio. Jaja

    Animo

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  2. Si señor, toda una experiencia. Seguro que en la proxima sacas mas de ti. Animo y a por la siguiente.

    Un abrazo

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  3. Buena crónica Rubén...... en esta carrera yo también he aprendido algo importante.....; no dejar atrás a los caídos.

    Ánimo para la siguiente.

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